Rejas sinterizadas de acero inoxidable
La malla sinterizada de acero inoxidable es un material versátil de filtración y separación creado mediante la unión de múltiples capas de malla de alambre tejida de acero inoxidable mediante un proceso de sinterización.Esto implica aplicar calor y presión en un ambiente controlado, haciendo que los cables se fusionen en sus puntos de contacto, creando una estructura fuerte y porosa sin necesidad de adhesivos.
Estructura y fabricación:
Normalmente hecha de múltiples capas (a menudo de 2 a 5) de malla de alambre de acero inoxidable tejida con diferentes patrones de tejido y diámetros de alambre para lograr propiedades de filtración específicas.
El proceso de sinterización (enlace por difusión) crea un enlace permanente en las intersecciones del alambre, mejorando la resistencia, rigidez y estabilidad dimensional de la malla.
Algunos diseños incorporan una capa de metal perforada para mayor soporte y robustez.
Los grados comunes de acero inoxidable utilizados son 304, 316 y 316L debido a su excelente resistencia a la corrosión y a la temperatura.
Propiedades clave:
Alta resistencia mecánica:
El proceso de sinterización aumenta significativamente la resistencia de la malla y la resistencia a la deformación bajo presión, a menudo eliminando la necesidad de estructuras de soporte internas en los elementos de filtro.
Tamaño preciso y uniforme del poro:
La construcción en capas y la sinterización controlada resultan en tamaños de poros consistentes, lo que conduce a una filtración precisa y confiable.Las calificaciones de filtración pueden variar desde submicrones (menos de 1 μm) hasta varios cientos de micrones.
Resistencia a la corrosión excelente:
El acero inoxidable proporciona una resistencia inherente a una amplia gama de entornos corrosivos, lo que hace que la malla sea adecuada para varias aplicaciones industriales.
Resistencia a altas temperaturas:
Dependiendo del grado de acero inoxidable utilizado, la malla sinterizada puede soportar altas temperaturas de funcionamiento (hasta 500-600 °C y a veces más altas).
Buena permeabilidad y baja caída de presión:
La estructura porosa permite un flujo eficiente de fluido o gas con una resistencia mínima.
Fácil de limpiar y lavar:
La estructura robusta permite varios métodos de limpieza, incluido el lavado por reflujo, la limpieza por ultrasonidos y la limpieza química, prolongando la vida útil del filtro.
Versatilidad en la fabricación:
La malla sinterizada se puede cortar, soldar, formar y mecanizar en varias formas y tamaños para crear diferentes elementos de filtro como discos, tubos, cartuchos y conos.
Ventajas:
Mayor resistencia mecánica y resistencia a la deformación.
Tamaños de poros más consistentes y estables para una filtración fiable.
Mejora de la durabilidad y mayor vida útil.
Es más fácil de limpiar y reutilizar.
Puede soportar presiones y temperaturas más altas.
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